Pero es cierto que cualquiera que sean las intensiones del Paisaje, el disfrutarlo consciente de su alienación en la mente de la naturaleza, donde el artista toma de aquello que es ajeno, todo aquello que puede recordarse y lo que involucra la otredad, así como del sujeto individual su memoria. Lo entendí como algo creado por la naturaleza que tiene como existencia, sublimar.
Por ello el paisaje es como lo observamos en una puesta de sol en las montañas, en la pintura o en fotografías; no existe a menos que la naturaleza a través de la sensibilidad humana lo distinga.
Por ello la negación de una naturaleza que percibe de sí misma su producto estético, es difícil de sostener. Así como ver lo tangible finito, con un horizonte infinito pero inmediato.
Es así que la fotografía digital IMG_2047 (estancia paraíso) de 1.43 MB (1,501,703 bytes) cuenta con 46 mil 918 pixeles, cada uno corresponde al elemento más pequeño que forma la imagen en un proceso donde la luz sigue siendo la base.
Capturada en el sensor digital, la luz incidente produce una determinada carga eléctrica proporcional a su nivel de intensidad en cada uno de los fotosensores, la imagen digital se forma al convertir ésta señal eléctrica -analógica- en un código binario, es decir un bit, que sólo podría asignar dos valores: 0 ó 1, presencia de luz o ausencia de ella.
Un fotosensor de 8 bits genera valores de 8 cifras, por lo que combinando ceros y unos podemos obtener un total de 256 resultados. 256 valores que equivalen a la cantidad de grises que el ojo humano es capaz de distinguir en una imagen.
No obstante, como estamos hablando de imagen en color, los dispositivos digitales vienen equipados con conversores de, por lo menos, 24 bits, esto es, 8 bits para cada canal. Con esta combinación de 24 números entre unos y ceros, el resultado es de algo más de 16 millones de posibilidades. Ni más ni menos que el número de colores que nuestra visión es capaz de reconocer.
Entonces se reconoce la totalidad del código en la imagen proyectada, a la manera como reconocemos la vida sin sus elementos en la conciencia pura y sin juicio, con sus código de acertijos lingüísticos y formulas ultra complejas.
Porque insistir ¿?
Las cosas pueden alumbrar o deslumbrar como decía Yupanqui, sin embargo la luz proviene de las estrellas, incluso la que ve tu mente, entonces ¿surge la pregunta ¿cómo se ve la luz interior??(doble interrogación)
Después de la introspección y el sosiego en un nivel más bajo, pude quedar sordo, fue como recibir una dosis de decibeles.
La luz va por allí. Al final son las estrellas blancas la que dan luz blanca, multicolor. Y las estrellas negras ¿? Qué hay de ellas, del pulso y de la intensión de búsqueda en el paisaje pulso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario